Cortamos los calabacines a la mitad, y esas mitades las cortamos longitudinalmente. Colocamos en bandeja de horno, con un poco de sal y aceite. Metemos en el horno durante media hora o lo que tardemos de realizar la boloñesa a 190ºC.
Si las lentejas no son de conserva, las ponemos a cocer durante media hora.
En un cazo ponemos aceite de oliva a calentar y añadimos las zanahorias picadas finas. Rehogamos hasta que empiecen a reblandecer, incorporamos el vaso de vino tinto.
Incorporamos el tomate triturado (podemos hacerlo natural con tomates cortados). Ponemos un poco de sal y una cucharada de azúcar. Y dejamos cocer todo junto hasta que reduzca un poco todo. Si nos quedan “tropezones” podemos triturar todo.
Las lentejas si ya están cocidas las añadimos a la salsa de tomate y dejamos cocer durante 10’.
Probamos la boloñesa y rectificamos de sal si es necesario.
Sacamos los calabacines, y les quitamos toda la carne del centro. Reservamos esa carne para añadir a cualquier otra elaboración, nunca la tiramos.
Rellenamos los calabacines con la boloñesa. Rallamos queso y gratinamos hasta que el queso funda y dore.